GROSSER MÜNSTERLÄNDER
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Perro de caza de origen alemán que resulta excelente, no sólo para el cobro, sino también como sabueso para la caza en montaña de animales grandes. Sin embargo, su principal utilización la encuentra en la caza de la codorniz, mostrándose insuperable y desafiando en esta actividad a cualquier otra raza de muestra alemena. Tiene un carácter particularmente despierto, inteligente y dócil y, cuando no va de caza, resulta un óptimo compañero del amo y de toda su familia.
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El Münsterlander tiene sus orígenes más antiguos en el Epagneul francés, ya conocido en el Medioevo, y no debe excluirse tampoco que haya habido un aporte de esta raza, en épocas más recientes, con la cual tiene características comunes. La tierra de origen es la región de la ciudad de Münster, en Alemania, de la cual toma su nombre. En una época estaba ampliamente difundido entre los cazadores regionales que, con frecuencia, eran pastores y que, por tanto, utilizaban a este perro tanto para la caza de animales pequeños como en jauría para otros de mayor tamaño e incluso como guardián de los rebaños. Su notoriedad siguió disminuyendo todavía por el pasar de los años y a finales del siglo XIX ya había desaparecido casi por completo. Fue un cierto Löns, apasionado criador de esta raza, quien se esforzó por mantenerla viva. Actualmente está bastante extendida en Alemania.
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Es un perro de aspecto elegante, con la cabeza relativamente alargada, el hocico enjuto y las orejas con flecos y de nacimiento bastante alto. El tronco tiene la misma línea dorsal bien sólida y la cola, de nacimiento alto, es llevada moderadamente arqueada hacia arriba cuando el perro está atento.
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Alzada a la cruz. De 58 a 62 cm.

Cabeza. Alargada, con el hocico enjuto.

Ojos. Oscuros. con hendidura palpebrales bien cerradas.

Orejas. De nacimiento relativamente alto, de longitud media, con flecos.

Extremidades anteriores. Vistas de frente en el perro en postura estándar hombro, brazo, antebrazo y pie, forman una línea aproximadamente vertical.

Cuerpo. Tórax bastante profundo. Dorso recto y sólido. Riñón musculosos. Grupa moderadamente hundida.

Extremidades posteriores. Vistos desde atrás hueso de la pelvis, fémur, tibia y tarso forman una línea vertical. Corvejón y articulaciones del pie, bien angulados, dedos cerrados. Presencia de espolones que se amputan.

Cola. De nacimiento alto, tensa llevada !ligeramente arqueada con muchos flecos. Se corta de uno a dos centímetros en la punta durante los primeros días de vida.

Pelaje. Largo liso o ligeramente ondulado. Color: blanco con manchas negras o blanco y negro ruano (es decir con pelos blancos, negros, rojos, mezclados entre sí).
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ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias tanto para el macho como para la hembra, calculadas como ración de mantenimiento, están comprendidas entre las 1.350 y las 1.500 Kcal. diarias.

CUIDADOS DIARIOS. La inspección visual y manual sobre todo el cuerpo debe realizarse con mayor atención en aquellos puntos donde con mayor facilidad pueden esconderse ectoparásitos, para asegurar, de este modo, una óptima salud del animal. Es aconsejable el empleo periódico de un cepillo metálico alternativamente con uno de cerda blanda que han de pasarse por todo el cuerpo.

CON EL VETERINARIO. Los ejemplares que al nacer presentan espolones en las extremidades posteriores deben ser sometidos a la pequeña intervención necesaria para amputarlos.